Oswaldo Paz volvió a finales de 2016 acompañado de su nueva obra: “El otoño cabe en una maleta”, una libro que sigue la línea de su anterior trabajo “Naufragios“; pero en el que encontramos buenas muestras de la madurez literaria y el crecimiento como escritor del autor canario.

Hemos podido charlar un poco con Oswaldo sobre sus obras, las novedades que puede encontrar el lector en su nuevo libro y sus ideas literarias para el futuro.

-El otoño cabe en una maleta es tu segundo libro, después de “naufragios” ¿en qué se diferencian una y otra obra?
Creo que la diferencia fundamental entre ambos libros es “el lugar” desde el que se escribieron. “Naufragios” fue escrito “desde la rabia”, tras unas circunstancias personales que generaron que usase la escritura como una herramienta terapéutica de descarga emocional, vaciando a través de los relatos que escribí mi malestar, y eso también produjo cierta conexión con mi infancia, con mis recuerdos, que se plasmaron en historias de contenido más emocional, más personal. Por su parte, “El otoño cabe en una maleta” ha sido creado “desde la calma”, tras alcanzar de nuevo la estabilidad, a lo que se añade un aprendizaje que me ha hecho crecer en madurez. Como dice el encabezado del libro, “La interminable búsqueda del sendero que nos lleve hasta la añorada calma”.

-¿Qué encontrará el lector en “El otoño cabe en una maleta”?
Encontrará mucho de mí, pero no tanto en relación a mi vida “real”, si bien uno nunca puede sustraerse de sus propias experiencias vitales al escribir. Me refiero a que el lector se encontrará con mi manera de ver e interpretar el mundo, sus diferentes realidades, y especialmente las relaciones y lo que conllevan: amor, dolor, alegría, pena, entrega, desdén… digamos que cierta bipolaridad emocional. Creo que un metáfora que daría una idea más precisa del contenido sería algo así como “una enorme lavadora centrifugando emociones”.

-En esta ocasión, los relatos se entremezclan con la poesía e incluso el microrrelato ¿a qué se debe esta conjunción de estilos en tu nuevo libro?
Inicialmente parecería que nos encontramos ante un cajón de sastre, si bien la mayor parte del libro está compuesto de relatos. El incluir en esta ocasión micorrelatos, e incluso atreverme con algunos poemas tiene una explicación sencilla: cuando me pongo a escribir, cuando intento plasmar una idea en el papel, desarrollar lo que quiero transmitir, en ocasiones creo que la mejor forma de contarlo es de una manera concisa, breve, directa y no abusar de las explicaciones, usando entonces la forma de un microrrelato. En otros momentos, visualizo la historia en vertical, como una poema, con frases cortas. En definitiva, creo que cada historia que escribo encaja en una estructura concreta, que la propia idea que surge elige el traje que mejor le sienta. No es más que eso.

-Hablanos sobre tu experiencia publicando ambos libros.
Desde luego no puedo más que hablar de ello como algo positivo. Cuando decidí atreverme a intentar la publicación del primer libro, la sensación de vértigo era notoria, el miedo a cometer un error, esa sensación de “¿A quién le va a interesar lo que pienso, lo que escribo?” . Pero bueno, había que dar el salto. Creo que los paracaídas están sobrevalorados. Hay que atreverse. Y desde luego, ha sido un acierto. Las personas que han leído ambos libros me han devuelto mucho más con sus comentarios de los que yo les he podido dar. Es un regalo inmenso escuchar a alguien decir que le ha emocionado algo que tú has escrito, o que le ha recordado a algunos aspectos de su vida y le ha hecho reflexionar. Sin lugar a dudas, ha sido una experiencia enriquecedora.

-Siendo este tu segundo libro publicado, y con la experiencia del primero, ¿has vivido de manera distinta la edición del mismo?
Sin duda. La experiencia de haber publicado un primer libro te transmite tranquilidad y seguridad cuando decides publicar uno nuevo. Conoces el camino, cada rincón, y eso te permite disfrutar más y fijarte en los detalles. Aún así, no deja de emocionarte y sorprenderte cada paso que das con tu nueva “criatura”.

-Ha sido tu segundo libro publicado por Donbuk ¿por qué decidiste repetir con la editorial?
Esa pregunta tiene una fácil respuesta: a uno le gusta estar donde le tratan bien. Donbuk tuvo un trato exquisito conmigo durante todo el proceso de edición de “Naufragios”, con una atención personalizada e informando regularmente de cada paso. Cuando alguien te demuestra profesionalidad y te aporta seguridad, no tienes dudas.

-Por último, cuéntanos sobre tus planes de futuro en el terreno literario.
Bueno, en estos momentos estoy dándole vueltas a algunas ideas para una pequeña novela. Está prácticamente en pañales, y supondría un gran salto en cuanto a mi forma de escribir, ya que me considero más un “contador de historias cortas”, pero a la vez supone un reto atractivo. Veremos.