A veces, pensar en resumir y hacer una sinopsis de toda la historia que contamos en nuestra novela puede parecer muy difícil, pero es un ejercicio necesario y que nos servirá de gran ayuda para captar la atención de los posibles lectores.

En Donbuk os vamos a dar unos consejos para que los puedas consultar si no tienes muy claro cómo redactar tu sinopsis.

Antes que nada, es importante que definamos lo que es una sinopsis en realidad: es un breve resumen de todo lo que contamos en la obra sin destripar la trama ni los acontecimientos importantes que suceden. Recomendamos que conste de unas 150 palabras aproximadamente, aunque si requiere alguna línea más tampoco pasa nada. Una vez definida la sinopsis, vamos a empezar con los consejos:

1.-La brevedad es clave a la hora de llamar la atención. Como mencionamos antes, es importante que no se pase de longitud y, además, generalmente llama más la atención si es breve, ya que despertamos la curiosidad del lector. De todas formas, con brevedad no nos referimos a una sinopsis de una frase. Eso es tan poco efectivo como una sinopsis muy larga.
2.-La información crucial y algunos detalles interesantes pueden llamar la atención al lector. Tan sólo tenemos que dar esos datos que nos parezcan básicos para comprender la obra y añadir algún detalle para darle ese toque de misterio y dejar al lector con ganas de más.
3.-Es importante identificar y resumir el conflicto principal de la historia. A la hora de pensar qué escribir y qué no escribir en nuestra sinopsis, pensemos en ese conflicto e intentemos dar información sobre ello.
4.-No desveles el final de la obra. Este dato es muy importante, ya que si damos alguna pista del final en la sinopsis no creamos ningún tipo de expectación y será muy complicado que lean la obra.
5.-Si vas a hablar de los personajes, habla sólo del/de la protagonista. No focalices en los personajes secundarios. Tampoco presentes demasiado al protagonista, hay toda una obra para ir conociéndole. Se trata, más bien, de ir dejando “pistas” sobre su personalidad, su papel en la historia y su problema.
6.-La naturalidad siempre gana. ¿Qué queremos decir con eso? Hay que seguir el estilo con el que hemos redactado nuestra obra, no hay que complicarse para la sinopsis ni cambiar el estilo de redacción. Si utilizamos palabras muy complicadas y frases enrevesadas, al final no sabremos ni nosotros mismos lo que estamos intentando decir y el lector nos puede acusar de pedantería o, directamente, no interesarse por nuestro libro porque no ha entendido nada.
A pesar de que sigas estos consejos, es importante que practiques haciendo varias sinopsis hasta topar con la definitiva. Pensemos que, en realidad, estamos hablando del escaparate de nuestro libro. Tratemos de conseguir un amor a primera vista entre el libro y el lector.