Entrevista a Johannes Otter-Wiesel, autor de “Entre monstruos: Historia de una vida”
Hay libros que consiguen remover lo que llevas dentro, que te hacen ver tu vida desde una perspectiva distinta, “Entre monstruos: Historia de una vida” es uno de esos libros. Y es que la vida de su autor, Johann Otter-Wiesel, sobretodo durante su infancia, ha sido una vida dura, hasta el punto de que su autor decidió novelizarla para ofrecer a los lectores un relato que, según sus palabras, los hace “partícipes del mismo y con ello soltar ora una lágrima ora una ligera sonrisa de complicidad”.
Hemos podido hablar un poco con Johann, sobre su libro, su vida y sus futuros proyectos.
– Una persona normal, que tuvo la suerte o la desgracia de vivir una vida anormal.
-¿Desde cuando escribes?
– Empecé a escribir durante la adolescencia, con aproximadamente unos trece años, como nunca pude tener demasiados amigos me hice un devorador de libros y de ahí a querer contar yo mismo mis propias historias sólo había un paso. La verdad es que yo creo que todos tenemos algo que contar y si no lo hacemos más a menudo es sólo por el miedo al qué dirán.
-¿Como surge “Entre Monstruos: Historia de una vida”? ¿Qué motivos te llevaron a escribir una novela biográfica?
– Bueno, lo cierto es que “Entre monstruos” no surgió para ser una novela sino que fué un consejo de una psicóloga amante de su trabajo para intentar ayudarme a sacar fuera aquello que me estaba matando. He llevado una vida que no se la deseo a nadie, sobre todo en la infancia y las consecuencias de aquello me estaban devorando por dentro. Algunas personas que me conocían llevaban mucho tiempo diciéndome que debía escribir un libro con ello y cuando finalmente lo hice me pidieron leerlo, se lo dejé sin demasiadas pretensiones y me quedé muy sorprendido de las reacciones; a la gente le encantaba y hasta hubo quien me dijo que “mi libro era una excelente denuncia social sobre el maltrato infantil” y seguro que a más de uno que hubiera pasado por cosas similares le sería de ayuda para superarlo.
Así que me dejé convencer, lo envié a varias editoriales para que lo valorasen y el resultado es el que tenemos ahora, un libro con todas las de la ley.
– Cuéntanos, ¿qué podrá encontrar el lector en las páginas de tu libro?
– Ante todo mucha honestidad, cuando uno está hablando con uno mismo no tiene la necesidad de mentirse, yo muchas veces digo que “Entre monstruos” es un tratado sobre la infelicidad porque trata sobre personas infelices que en vez de intentar arreglar su vida y de mejorar su entorno, hacen todo lo contrario con el fin de provocar que los demás estén aún peor que ellos. Cierto es que no son todo penas, se habla de la inocencia, del mundo a descubrir (más aún cuando te sacan de tu entorno y tienes que perder hasta tu idioma), de los errores que todos cometemos y de la fuerza que hace falta para poder seguir adelante.
Lo bueno de escribir sobre algo que existe es que por increíble que pueda parecer a veces lo que cuentas, sabes que está ahí y eso hace que puedas identificarte más fácilmente con lo que te están contando.
-Háblanos un poco sobre tu experiencia publicando con Donbuk. ¿Qué tal ha sido?
– La verdad es que fué inmejorable, yo tenía un poco de miedo porque algunas de las otras editoriales con las que había contactado tenían unos modos bastante agresivos y a punto estuve de echarme atrás pero con Donbuk resultó bastante más amable, todo se hizo de tú a tú, no como alguien que se “rebaja” a leer tu libro y a lo mejor hasta te hace el favor de publicartelo por un módico precio…
-Por último hablemos del futuro, ¿tienes nuevos proyectos literarios? ¿Que te apatecería escribir después de “Entre Monstruos: Historia de una vida?
– La verdad es que sí; como ya dije llevo muchos años escribiendo pero por desgracia, en el momento de escribir algunas de mis narraciones era demasiado joven y el resultado no me convenció porque no fui capaz de contar de forma precisa lo que yo buscaba, tengo la intención de retomar algunas de estas antiguas ideas en un libro al que me gustaría llamar “Ese lugar entre el sueño y la vigilia” donde se incluirían mis poemas y mis narraciones cortas escritas en la juventud, cuando Béquer y Poe eran mis ídolos.
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